Tenéis que poner el número y título del capítulo, el resumen y, al final, vuestro nombre. Recordad que tienen que aparecer en el orden de los capítulos. Así que estad atentos a cuándo os toca.
Don quijote en verdad se llama quijada o algo parecido y es un hidalgo,con una criada y una jovencita en su vivienda. El era un amante de la caza pero los libros de cavallerias le apasionarón tanto que hasta deja deja una actividad que le gustava tanto como es la caza. Fisicamente es un hombre grande pero flaco y requitico, ya que no tenia mucho dinero. En el primer capitulo del libro de Don Quijote al empezar se hace referencia cómo se hace a si mismo caballero andante, en que de tanto leer libros de caballerias se vuelve loco y se empieza a crear su propia historia cómo caballero. Se busca una amadura,un yelmo y un caballo al que le nombra rocinante y sin falta tambien se busca una dama a la que defender,así pues,emprende su camino.
El capítulo VII narra el momento en que Don Quijote ya había llegado a su casa después de la primera salida nefasta. Una vez El Quijote pudo levantarse de la cama, a pesar de sus magulladuras, quiso leer sus libros de caballería. Sus amigos, para evitar que enloqueciese más, quemaron los libros, guardando únicamente los que Cervantes consideraba grandes obras de la literatura castellana. El hidalgo al no encontrar la habitación donde estos se hallaban, le pregunto a la ama que había ocurrido. Esta que ya sabía lo que tenía que decir, le explicó que un encantador entró a la casa y se llevo volando la habitación con todos los libros. Don Quijote cegado por su locura, creyó que se debía a que Frestón (el encantador), era su enemigo. Al poco tiempo, el hidalgo le pidió a Sancho Panza, un vecino labrador, que fuese su escudero y logró convencerlo prometiéndole una ínsula, y dado que el hombre era ignorante, aceptó sin tener total certeza de lo que le ofrecía. Una noche el dúo se dispuso a emprender una aventura, obviamente sin que nadie lo supiese para evitar que los retengan.
Capítulo VIII DEL BUEN SUCESO QUE EL VALEROSO DON QUIJOTE TUVO EN LA ESPANTABLE Y JAMÁS IMAGINADA AVENTURA DE LOS MOLINOS DE VIENTO, CON OTROS SUCESOS DIGNOS DE FELICE RECORDACIÓN.
En este capítulo, los protagonistas, van en busca de nuevas aventuras, y Quijote está convencido de que los molinos son gigantes. Así que sin hacer caso de los consejos de Sancho, se encamina para luchar contra ellos. Y como es normal acaba herido en el suelo, pero excusándose diciendo que son gigantes y el enemigo los ha convertido en molinos. Al día siguiente, en busca de más aventuras y peligros, se encuentran con dos frailes que conducen un coche de caballos, y una señorita que él confunde con una princesa.Es cuando nuestro héroe arremete contra los frailes pensando que son enemigos, y empieza una lucha con uno de ellos, el "vizcaíno". Pero el autor, para hacer más verosímil dicha historia, cuenta que no se ha encontrado el final escrito de tal batalla.
En el capítulo IX el autor haciendo real la historia cuenta que conigue unos textos que tratan de Don Quijote y un joven árabe se los traduce al español. En este capítulo se le da nombre al vizcaíno (Don Sancho de Azpetía) y se describe a Rocinante. También describe cómo acaba la lucha, donde el Quijote pide al vizcaíno que se rinda, pero las mujeres le piden que lo perdone (le tratan como si realmente fuese un caballero)y Qujote le pide que si va al Toboso y se lo cuenta a su Dulcinea le dejara en paz.
Capítulo XX DE LA JAMÁS VISTA NI OÍDA AVENTURA QUE CON MÁS POCO PELIGRO FUE ACABADA DE FAMOSO CABALLERO EN EL MUNDO, COMO LA QUE ACABÓ EL VALEROSO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
Este capítulo transcurre una noche muy oscura en la que don Quijote y Sancho Panza se encuentran muy sedientos y deciden ir en busca de agua. Al rato de andar escuchan unos ruídos de agua que los alegran mucho seguidos de unos fuertes golpes que parecían ser de hierros y cadenas. Todo el estruendo acompañado del sonido de las hojas, la oscuridad y el lugar causaban verdadero pavor. Per como no, nuestro héroe no teme a esos horrorosos ruídos si no que ve en ellos una aventura y siente la necesidad como caballero de ir en su encuentro. Sancho, aterrorizado, le suplica entre lágrimas que no se marche pero don Quijote no eschucha. Viéndose Sancho sin salida decide como último recurso atar al caballo Rocinante para que así su amo no puede marchar. Finalmente este decide quedarse y esperar a ue llegue el alba. Sancho contento y temeroso aún de los fuertes ruídos decide contarle un cuento a don Quijote, pero le es imposible recordar el final por culpa de las incesantes preguntas que su compañero le hace. La mañana llega y Sancho desata a Rocinante. De nuevo se dispone nuestro caballero a ir en busca de el lugar donde proceden los ruídos y otra vez Sancho llorando le ruega que no vaya. Al final van los dos y llegan a unas casas en ruinas donde parece que salen los ruidos. Para su sorpresa descubren de que en realidad se trataba de el ruído de un batán, es decir, una máquina compuesta por mazos de madera. Sancho se burla de la situación y don Quijote le riñe diciéndolo que lo importante es que el mantuvo el coraje en todo momento y eso es lo que caracteriza a un buen caballero.
Capítulo XXI QUE TRATA DE LA ALTA AVENTURA Y RICA GANANCIA DEL YELMO DE MAMBRINO, CON OTRAS COSAS SUCEDIDAS A NUESTRO INVENCIBLE CABALLERO.
En este capítulo, don Quijote y Sancho avistan a lo lejos un hombre montado a caballo con un objeto reluciente como el oro sobre la cabeza. Esta imagen le hace recordar a nuestro caballero el famoso yelmo de Mambrino y, sin pensárselo dos veces, se encamina ferozmente hacia su portador dispuesto a hacerse con el susodicho objeto. No obstante, antes de que pudiera alcanzarlo, éste saltó del burro y huyó despavoridamente dejando tras él el brillante trofeo que tanto anhelaba nuestro protagonista. Pese a la ganancia, Sancho dedujo que el aparente yelmo no era más que una bacía utilizada en las barberías de la época y el supuesto caballero que la llevaba, un simple barbero montado en un burro, lo cual don Quijote refutó firmemente y su escudero prefirió callar a provocar la ira de su amo. Conseguido el objetivo, Sancho se hizo con las escasas pertenencias del barbero a excepción del burro, preparó un improvisado almuerzo para él y don Quijote y acto seguido emprenden de nuevo su sendero. Por el transcurso de éste, Sancho le propone al caballero dejar de buscar aventuras por los caminos e ir a servir a algún distinguido monarca que realmente valore sus méritos. A esto, el Hidalgo responde que antes que eso, deben ganar batallas que les hagan famosos allí donde fueren. Acto seguido le resume brevemente a su compañero la trama típica de una novela de caballerías, dejando a Sancho convencido de que lo que hacían tenía una importante finalidad que se vería recompensada fructíferamente.
El capítulo XXXI narra el momento en que Sancho al no saber que decir, no hacia mas que decirle mentiras a su amo acerca de la supuesta conversación que mantuvo con Dulcinea. Sancho le decía a Don Quijote que nada mas llegar Dulcinea rompió la carta ya que al no saber leer no quería que nadie la leyera por ella, entonces Dulcinea insistió en que Don Quijote fuese a verla al Toboso. Don Quijote preguntaba constantemente que era exactamente lo que Dulcinea había dicho pues le interesaba la pura verdad. Finalmente llegó un momento en el que Don Quijote dudó si ir con su dama primero o ir previamente a cortarle la cabeza al gigante. Ante esta duda Sancho le dijo que fuese primero a donde se encontraba el gigante, ya que veía peligrar el señorío de la insula que le había prometido.
7 Comments:
Don quijote en verdad se llama quijada o algo parecido y es un hidalgo,con una criada y una jovencita en su vivienda. El era un amante de la caza pero los libros de cavallerias le apasionarón tanto que hasta deja deja una actividad que le gustava tanto como es la caza.
Fisicamente es un hombre grande pero flaco y requitico, ya que no tenia mucho dinero.
En el primer capitulo del libro de Don Quijote al empezar se hace referencia cómo se hace a si mismo caballero andante, en que de tanto leer libros de caballerias se vuelve loco y se empieza a crear su propia historia cómo caballero.
Se busca una amadura,un yelmo y un caballo al que le nombra rocinante y sin falta tambien se busca una dama a la que defender,así pues,emprende su camino.
Capítulo VII
El capítulo VII narra el momento en que Don Quijote ya había llegado a su casa después de la primera salida nefasta.
Una vez El Quijote pudo levantarse de la cama, a pesar de sus magulladuras, quiso leer sus libros de caballería. Sus amigos, para evitar que enloqueciese más, quemaron los libros, guardando únicamente los que Cervantes consideraba grandes obras de la literatura castellana.
El hidalgo al no encontrar la habitación donde estos se hallaban, le pregunto a la ama que había ocurrido. Esta que ya sabía lo que tenía que decir, le explicó que un encantador entró a la casa y se llevo volando la habitación con todos los libros. Don Quijote cegado por su locura, creyó que se debía a que Frestón (el encantador), era su enemigo.
Al poco tiempo, el hidalgo le pidió a Sancho Panza, un vecino labrador, que fuese su escudero y logró convencerlo prometiéndole una ínsula, y dado que el hombre era ignorante, aceptó sin tener total certeza de lo que le ofrecía. Una noche el dúo se dispuso a emprender una aventura, obviamente sin que nadie lo supiese para evitar que los retengan.
Capítulo VIII
DEL BUEN SUCESO QUE EL VALEROSO DON QUIJOTE TUVO EN LA ESPANTABLE Y JAMÁS IMAGINADA AVENTURA DE LOS MOLINOS DE VIENTO, CON OTROS SUCESOS DIGNOS DE FELICE RECORDACIÓN.
En este capítulo, los protagonistas, van en busca de nuevas aventuras, y Quijote está convencido de que los molinos son gigantes. Así que sin hacer caso de los consejos de Sancho, se encamina para luchar contra ellos. Y como es normal acaba herido en el suelo, pero excusándose diciendo que son gigantes y el enemigo los ha convertido en molinos.
Al día siguiente, en busca de más aventuras y peligros, se encuentran con dos frailes que conducen un coche de caballos, y una señorita que él confunde con una princesa.Es cuando nuestro héroe arremete contra los frailes pensando que son enemigos, y empieza una lucha con uno de ellos, el "vizcaíno". Pero el autor, para hacer más verosímil dicha historia, cuenta que no se ha encontrado el final escrito de tal batalla.
En el capítulo IX el autor haciendo real la historia cuenta que conigue unos textos que tratan de Don Quijote y un joven árabe se los traduce al español. En este capítulo se le da nombre al vizcaíno (Don Sancho de Azpetía) y se describe a Rocinante.
También describe cómo acaba la lucha, donde el Quijote pide al vizcaíno que se rinda, pero las mujeres le piden que lo perdone (le tratan como si realmente fuese un caballero)y Qujote le pide que si va al Toboso y se lo cuenta a su Dulcinea le dejara en paz.
susana
Capítulo XX
DE LA JAMÁS VISTA NI OÍDA AVENTURA QUE CON MÁS POCO PELIGRO FUE ACABADA DE FAMOSO CABALLERO EN EL MUNDO, COMO LA QUE ACABÓ EL VALEROSO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
Este capítulo transcurre una noche muy oscura en la que don Quijote y Sancho Panza se encuentran muy sedientos y deciden ir en busca de agua. Al rato de andar escuchan unos ruídos de agua que los alegran mucho seguidos de unos fuertes golpes que parecían ser de hierros y cadenas. Todo el estruendo acompañado del sonido de las hojas, la oscuridad y el lugar causaban verdadero pavor. Per como no, nuestro héroe no teme a esos horrorosos ruídos si no que ve en ellos una aventura y siente la necesidad como caballero de ir en su encuentro. Sancho, aterrorizado, le suplica entre lágrimas que no se marche pero don Quijote no eschucha. Viéndose Sancho sin salida decide como último recurso atar al caballo Rocinante para que así su amo no puede marchar. Finalmente este decide quedarse y esperar a ue llegue el alba. Sancho contento y temeroso aún de los fuertes ruídos decide contarle un cuento a don Quijote, pero le es imposible recordar el final por culpa de las incesantes preguntas que su compañero le hace. La mañana llega y Sancho desata a Rocinante. De nuevo se dispone nuestro caballero a ir en busca de el lugar donde proceden los ruídos y otra vez Sancho llorando le ruega que no vaya. Al final van los dos y llegan a unas casas en ruinas donde parece que salen los ruidos. Para su sorpresa descubren de que en realidad se trataba de el ruído de un batán, es decir, una máquina compuesta por mazos de madera. Sancho se burla de la situación y don Quijote le riñe diciéndolo que lo importante es que el mantuvo el coraje en todo momento y eso es lo que caracteriza a un buen caballero.
Lucía
Capítulo XXI
QUE TRATA DE LA ALTA AVENTURA Y RICA GANANCIA DEL YELMO DE MAMBRINO, CON OTRAS COSAS SUCEDIDAS A NUESTRO INVENCIBLE CABALLERO.
En este capítulo, don Quijote y Sancho avistan a lo lejos un hombre montado a caballo con un objeto reluciente como el oro sobre la cabeza. Esta imagen le hace recordar a nuestro caballero el famoso yelmo de Mambrino y, sin pensárselo dos veces, se encamina ferozmente hacia su portador dispuesto a hacerse con el susodicho objeto. No obstante, antes de que pudiera alcanzarlo, éste saltó del burro y huyó despavoridamente dejando tras él el brillante trofeo que tanto anhelaba nuestro protagonista. Pese a la ganancia, Sancho dedujo que el aparente yelmo no era más que una bacía utilizada en las barberías de la época y el supuesto caballero que la llevaba, un simple barbero montado en un burro, lo cual don Quijote refutó firmemente y su escudero prefirió callar a provocar la ira de su amo.
Conseguido el objetivo, Sancho se hizo con las escasas pertenencias del barbero a excepción del burro, preparó un improvisado almuerzo para él y don Quijote y acto seguido emprenden de nuevo su sendero. Por el transcurso de éste, Sancho le propone al caballero dejar de buscar aventuras por los caminos e ir a servir a algún distinguido monarca que realmente valore sus méritos. A esto, el Hidalgo responde que antes que eso, deben ganar batallas que les hagan famosos allí donde fueren. Acto seguido le resume brevemente a su compañero la trama típica de una novela de caballerías, dejando a Sancho convencido de que lo que hacían tenía una importante finalidad que se vería recompensada fructíferamente.
LINDA
Capitulo 31:
El capítulo XXXI narra el momento en que Sancho al no saber que decir, no hacia mas que decirle mentiras a su amo acerca de la supuesta conversación que mantuvo con Dulcinea. Sancho le decía a Don Quijote que nada mas llegar Dulcinea rompió la carta ya que al no saber leer no quería que nadie la leyera por ella, entonces Dulcinea insistió en que Don Quijote fuese a verla al Toboso. Don Quijote preguntaba constantemente que era exactamente lo que Dulcinea había dicho pues le interesaba la pura verdad. Finalmente llegó un momento en el que Don Quijote dudó si ir con su dama primero o ir previamente a cortarle la cabeza al gigante. Ante esta duda Sancho le dijo que fuese primero a donde se encontraba el gigante, ya que veía peligrar el señorío de la insula que le había prometido.
Soraya.
Publicar un comentario
<< Home